jueves, 23 de octubre de 2008

CUANDO LOS PÁLIDOS VIENEN MARCHANDO (por Magda Bergami)

Tener un accidente en medio de la ruta puede ser más que un infortunio. El panorama actual también parece algo accidentado: la galopante inflación, el crack financiero internacional, los índices de empleo que penden de un hilo. Pueden ser simples incidentes (del orden de lo natural) o puede ser acciones fríamente premeditadas; no interesa, lo importante es que nos suceden, sin posibilidad de anticipación. Y siempre que lo imposible acontece (aquello que suponemos que nunca nos va a pasar) se abre el abanico de las posibilidades: entonces todo puede suceder. Se dice que eso es lo que implica toda crisis.
Un cuento de miedo: de eso les voy a hablar. Un accidente en moto, una camioneta que los auxilia en medio de la noche, conductores que no son más que una banda de personajes fúnebres, que en realidad no los rescatan, sino que los llevan, directamente y sin pagar boleto, al cementerio. Muy recomendable por cierto, del libro Socorro!, de Elsa Bornemann.
Si el desconcierto económico es un cuco al asecho de nuestros sueños, más tenebrosos pueden ser otros fantasmas. Así entonces, el clima electoral de 2009, que se viene cocinando en la caldera a fuego lento, posee la espectralidad de esa camioneta blanca, sin chapa y sin destino cierto: subir, sí, pero ¿adonde ir?.
Apenas andado el camino caemos en la cuenta de que nos hemos sumergirnos en el extraño mundo de Jack: en un rincón, un monstruo deforme con múltiples cabezas que se alimenta de seres minúsculos, los devora, los escupe, los regurgita, se nutren de ellos para así maquinar noche y día el plan estratégico para conquistar el mundo (eso que intenta ser el “peronismo opositor”, con Duhalde a la cabeza, lo cual es bastante descabellado, secundado por Solá, De Narváez); a su lado, un muerto en avanzado estado de descomposición, que como un “Jack, el destripador” en versión masoquista, se habría amputado a sí mismo sus órganos, pero aún cree que si logra encontrarlos podrá resucitarse (eso que llamamos UCR); los conductores son los siameses dementes (alias Cristina y Néstor), una pareja extraña con sus cabezas pegadas, pero se dice que quien conduce es él, pues intenta mantener el control del vehículo, no sin antes tratar de estrellarlo; seres místicos y todopoderosos, sombras de sí mismos, pululan en la penumbra del coche, , pero no saben aún donde están sus asientos (Carrió, Macri, Telerman); finalmente, el huésped maldito, sentado en algún lugar, es Cleto, el gnomo. Los seres más oscuros son aquellos a los que les tenemos miedo sin saber por qué, tal como ese hombrecito insípido e infantil, falto de carácter y con cara de muñeco de torta. Presidente de la Honorable Cámara de las Tumbas y Vicepresidente del Cementerio, de él se dice que es el tecnócrata de la muerte, un muerto-vivo, un jinete al que le quieren cortar la cabeza. Sin embargo, está tratando de adiestrar a un ejército de enanos zombis (los radicales K) que entonando un canto de sirenas, conciliadoras y consensuales, intentan dar el golpe de gracia final.
Entre oportunidades y espectros radica entonces el problema. Nuestros queridos monstruos tienen la plasticidad de transformarse todo el tiempo en seres cada vez más temibles, alimentados por nuestros constantes miedos, para habitar por siempre jamás todas las pesadillas. Han abierto un sindicato diabólico en el que se las ingenian para reinventarse una y otra vez. Son la misma clase política que desde hace décadas viene transmutándose y travistiéndose, cambiando de maquillaje, estrenando nuevos alaridos, pergeñando nuevos sustos. Pero aunque Freddy se empolve las cicatrices sigue siendo el mismo patético monigote que habita debajo de nuestras sábanas.
Entonces, si los accidentes abren posibilidades, los cuentos de miedo nos señalan sólo un final posible, ese que conocemos anticipadamente, pero que sin embargo no podemos dejar de leer.
La camioneta ya ha empezado a rodar. Para salvarse parece que sólo resta subirse, pero entonces tratar de torcer el destino será imposible. Si los pálidos vienen marchando, debe caber aún la posibilidad de encontrar alguna otra alternativa, aunque esta sea echarse a correr en el medio de la noche o simplemente no esperar a que alguien nos rescate.

3 comentarios:

Sr. Thompson dijo...

Por mi parte, el panorama que pintaste me parece acorde a la realidad, peor no me genera "miedo", eso estupidiza. Sí inquieta la política destructiva de la pluriforme y polifasética oposición, que de hablar de mieses y carnes saltó al sesinato de un ingeniero en San Isidro, y ahora es experta en aportes previsionales. Ya no es una política negativa como la de Weber, sino, repito, destructiva. Y por el lado de los siameses, su improvisación y la tendencia a poner el iñe para la izquierda y luego doblar a la derecha o, por lo menos, tomar la diagonal en ese sentido, también es inquietante, pero con ciertos límites (aunque suene resignado).

Lucas.

Anónimo dijo...

Lucas, no creo que el miedo estupidice; creo que en todo caso paraliza, lo cual es todo un desafío...
Se trata de ver de qué modo canalizamos ese miedo, lo hacemos "productivo"...

Gracias por tu aporte, la salita azul del jardín de infantes te lo agracede!! jajaja
Magda

Anónimo dijo...

...NADA VA BIEN EN UN SISTEMA POLITICO EN QUE LAS PALABRAS CONTRADICEN LOS HECHOS...NAPOLEON BONAPARTE

Hola chicas,gracias por sus comentarios...No creo que podamos hablar hoy de un modelo estado-centrico.Simplemente,trato de utilizar ese modelo a modo de comparacion y contrastacion.Creo que el gobierno de Cristina ""se pretende identificar"" con una politica mucho mas movilizadora que representativa,orientada al cambio, y ademas identificada con el pueblo.La referencia al estado como interlocutor de las demandas de los "mas debiles" y como el legitimador para intervenir sobre la sociedad constituyen una dimension mas instrumental o reivindicativa de la politica.Es esto lo que rescato de la matriz estatal.No pretendo tampoco pensar la eliminacion del mercado como posibilidad, por el contrario,creo que eso esta fuera de discusion.
La caracterizacion que hago del gobierno,Noe,es similar a la que propongo en este trabajo.Creo que el gobierno construye simbolicamente una imagen que no se corresponde con la realidad.Como sucedio con las retenciones que ,al fin y al cabo, terminaban perjudicando mas al pequeño productor,o tambien con la construccion de un tren bala donde solo podrian viajar sectores de un alto poder adquisitivo.Aun peor,mas alla de la falta de congruencia y honestidad hay una ineficiente construccion de la imagen politica.
Sigo creyendo que la coherencia en politica es necesaria.Sino pregunto...¿el pueblo creyo que el campo era la oligarquia con De Angeli siendo el interlocutor mas destacado de este conflicto?
En este caso,creo que el campo supo construir una imagen en el escencario politico mucho mas coherente que redundo en su exito.
En fin,Creo que las medidas adoptadas con respecto a la estatizacion de los fondos son "las segundas retenciones del gobierno", ...es esto lo que genera desconfianzas.
Para ir finalizando,se que en clase se dijo que era un acto de ingenuidad pedir coherencia en politica.Quizas esta sea mas una opinion para la catedra de analisis politico.Sin embargo,(Cristina/Pablo) creo que es necesario saber cual es la logica de la politica,con que reglas de juego se mueve, pero para introducir un cambio creo que no se requiere pensar con la misma logica.Por el contrario,identificada con Badiou me parece que de esa manera solo se reproduce lo que se pretende cambiar.Creo que son los soñadores fieles al cambio los que pueden aportar algo nuevo.No es renunciando a pensar a la politica desde la coherencia y la honestidad como se logarara encontrarla..."Creo que somos poetas antes que cientificos",y con una politica comprometida es como se podra avanzar.

"La politica es el arte de aplicar en cada epoca la parte del ideal que las circunstancias hacen posibles"..CANOVAS.
creo que soy re moderna...y bueno me hago cargo.....jajajajaja.....
Besos a todos...
JOANA